● Las y los Gansos IBERO Puebla lideran estos premios año con año gracias a su dedicación, disciplina y formación de inspiración jesuita, cuya filosofía busca “en todo amar y servir”.
Una vez más, el carácter consciente, competente, comprometido y crítico de las y los estudiantes que forman parte de la Universidad Jesuita destaca por sobre miles en el Premio CENEVAL al Desempeño de Excelencia EGEL. Desde hace 15 años, la Institución ha recibido este reconocimiento a través de su Comunidad, que no solo remarca las capacidades académicas, sino también las humanas y formativas.
Estos distintivos, que consisten en un diploma impreso y el fistol CENEVAL, solo se entregan a aquellas personas que alcanzaron niveles de desempeño sobresalientes en cada una de las áreas del examen general de egreso de licenciatura del Centro Nacional de Evaluación para la Educación Superior.
La entrega de ambos ítems encomienda a sus acreedoras y acreedores a devolver a su comunidad lo mejor de sí, en términos académicos y de desempeño profesional. Esto, aunado al compromiso ignaciano de poner todo de sí mismos al servicio de la sociedad, hace que el estudiantado de la Universidad esté preparado para cumplir orgullo la encomienda de ser las y los mejores para el mundo.
La Dra. Lilia Vélez Iglesias, directora general Académica de la IBERO Puebla, entregó personalmente estos galardones, y afirmó que las y los acreedores “han sido distinguidos por este [premio] y, sobre todo, por su excelencia a lo largo de su trayectoria en la Universidad”.
Para la titular del área Académica, la ceremonia es una muestra de que la etapa universitaria de este alumnado “fue un tiempo en donde logramos desarrollar sus competencias, y que ustedes ahora, ya fuera de la Universidad, están logrando llevar el nombre de su Universidad por lo alto”.
Y es que este reconocimiento solo lo recibe el 2% de las y los egresados de educación superior en México, por lo que ahora forman parte de este selecto grupo en el que también se ve reconocida la planta docente que los acompañó durante este camino; la Dra. Vélez Iglesias les agradeció cálidamente por realizar su labor con dedicación y esmero.
Como última encomienda, la Dra. Lilia Vélez dijo a las y los premiados: “No se separen de la Universidad. La IBERO Puebla siempre va a ser su casa, siempre va a ser su alma mater. Ojalá que sigan aquí, ya sea para que puedan estudiar un posgrado, o simplemente en coordinación con las personas de sus departamentos para que ustedes puedan regresar a la Universidad”.
