En el marco de su primer informe de gobierno, la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, delineó la ruta de su administración destacando la continuidad de los programas sociales y la profundización de la Cuarta Transformación.
Ante un auditorio de invitados especiales y miembros de su gabinete, Sheinbaum envió un claro mensaje político, posicionándose como la líder que consolidará el proyecto de su predecesor, Andrés Manuel López Obrador, mientras imprime su propio sello de modernidad y ciencia.
Durante su discurso, la presidenta Sheinbaum hizo un recuento de los avances en materia de seguridad, economía y bienestar. Resaltó la reducción de la inflación, el fortalecimiento del peso mexicano y el aumento del salario mínimo, cifras que, según dijo, demuestran la solidez de la estrategia económica de su gobierno.
En el ámbito social, enfatizó la expansión de programas como la Pensión para Adultos Mayores y las Becas para el Bienestar, pilares de la política social de su partido. "Estamos construyendo un país donde el bienestar no sea un privilegio, sino un derecho", afirmó la mandataria.
El mensaje político de Sheinbaum se centró en la idea de un "segundo piso" de la transformación. Mencionó iniciativas clave como la reforma al Poder Judicial y la creación de un sistema universal de salud, proyectos que, de concretarse, redefinirían la estructura del Estado mexicano.
Reacciones de la oposición
La oposición no tardó en reaccionar al informe. Líderes de partidos como el PAN y el PRI criticaron lo que consideraron una falta de autocrítica en el discurso de Sheinbaum. Señalaron que los desafíos en seguridad, salud y educación persisten y que el informe no abordó de manera suficiente las problemáticas que enfrenta el país. Algunos analistas políticos sugirieron que el informe tuvo un marcado tono de campaña, más que de rendición de cuentas.
El primer informe de gobierno de Claudia Sheinbaum no solo fue un ejercicio de rendición de cuentas, sino una declaración de intenciones. La presidenta se muestra firme en su decisión de profundizar las políticas de la Cuarta Transformación, buscando consolidar su liderazgo y reafirmar su visión de un México más justo y equitativo. La respuesta a si logrará cumplir con esta ambiciosa agenda comenzará a delinearse en los próximos meses.
